Transcurridos los primeros 21 años de incorporación a la globalización, los avances son significativos, pues por un lado tenemos reservas internacionales netas superiores al monto de la deuda externa, y por otro lado, hemos controlado la inflación, se ha logrado reducir el nivel de la pobreza, la inversión extranjera directa ha aumentado al punto de haber generado bienestar y progreso económico-social; sin embargo, conviene preguntarnos ¿cuáles son los aprendizajes actuales que la globalización requiere?
Empezaremos recordando a Hammonds y Lamar quienes decían “… el aprendizaje nos hace diferentes; diferentes de lo que éramos, diferentes de los demás”, y Arias y Pantoja quienes afirmaban “… aprender significa establecer relaciones entre diversos elementos (racionales, psicomotrices, sociales, afectivos, filosóficos, etc.) y organizarlos en sistemas coherentes de significados, valores comportamientos y repercusiones de los mismos”.
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